La vicepresidenta Victoria Villarruel no participó de la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas del viernes y apuntó contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por no haberle hecho llegar la invitación. 

"Nunca le llegó la invitación por parte de la secretaría general de Presidencia", indicaron desde el entorno de Villarruel a la agencia Noticias Argentinas, luego de que en la previa se especulaba con que iba a formar parte del evento junto al Presidente.  

A su vez, cerca de la vice indicaron que "ella lamentó no estar presente", ya que "conoce a todos ahí y le hubiera encantado participar de la actividad". 

"No tiene la costumbre de ir a dónde no la invitan y nadie cursó invitación para que participe del encuentro", subrayaron desde el circulo intimo de la presidenta del Senado.  

De esta manera, la ausencia de la vice durante la ceremonia en el Ministerio de Defensa abrió un nuevo capítulo en la interna del oficialismo tras los problemas diplomáticos con Francia que generaron sus dichos respecto del colonialismo que ejerció ese país. 

FOTO MINISTERIO DE DEFENSA

“Sentar las bases”

En su mensaje, Milei destacó especialmente la entrega de “sables que portaron nuestros más notables próceres” y adelantó que llevarán la firma del Presidente.

“Nuestra gestión asumió en un contexto de crisis económica muy delicado, en la que dar un paso en falso significaba ir a una catástrofe social. Nueve meses después, esta administración está sentando las bases para iniciar la reconstrucción de nuestro país. Es un camino largo, con enormes obstáculos, pero tenemos la convicción necesaria para recorrerlo”.

Dijo que los gobiernos anteriores se “jactaban de ser los máximos defensores de la soberanía nacional”, pero “ocultaban por revanchismo o por ignorancia el rol de aquellos que literalmente dan la vida por la patria”, al reconocer a los militares.

“Vinimos a dar vuelta esta triste página de nuestra historia y honrar el legado de Roca y San Martín. Y, también, queremos honrar la demanda de reconocimiento que surge de la sociedad misma, que nunca dio la espalda a las Fuerzas Armadas, a pesar de la incesante campaña de desprestigio que montaron muchos políticos durante décadas”.

Al dirigirse a los oficiales superiores, el jefe de Estado prometió, en tanto, que el Gobierno hará “el mayor esfuerzo posible para reconciliar a la política con las Fuerzas Armadas y honrar el sacrificio que ustedes hacen por nuestra patria”.

Insistió en que las condiciones que heredó el gobierno de La Libertad Avanza impone límites y recordó que “durante meses los argentinos pagamos los platos rotos con la estafa del impuesto inflacionario”. Al recordar una recomposición salarial que otorgó la gestión del exministro Jorge Taiana antes de irse, dejado sin efecto por la administración actual, sostuvo que “[a los militares] les prometieron beneficios que sabían que no se podían cumplir”.

Y, esta vez, prometió: “No vamos a desconocer la deuda histórica con las Fuerzas Armadas. Vamos a hacer esfuerzos para ir recomponiendo los salarios a medida que vayamos estabilizando la situación económica. Pero lo vamos a hacer bien, con recursos genuinos, no imprimiendo dinero”, en línea con las directrices de la política económica.

En un giro discursivo que recordó una fallida promesa del expresidente Mauricio Macri, afirmó que “a partir del segundo semestre comenzaremos a recomponer niveles salariales”. Y equiparó ese compromiso con el “esfuerzo” que hizo el gobierno libertario para que el Senado tratara “los ascensos militares que tenían cajoneados hace más de dos años”.